Ciudad de Puebla, 15 de abril, 2024.- En el corazón de Puebla, México, se encuentra un lugar donde la tradición y la modernidad se entrelazan de manera única: Zacatlán de las Manzanas. Este encantador pueblo, conocido como la “Cuna de la Sidra”, ha sido testigo de una serie de actividades recientes que reflejan su espíritu innovador y su profundo respeto por el pasado.
Recientemente, Zacatlán ha cobrado vida con una variedad de actividades turísticas que invitan tanto a locales como a visitantes a explorar su rica cultura y hermosos paisajes.
Desde el recorrido por los huertos de manzanas, donde la frescura de la fruta se puede disfrutar directamente del árbol, hasta la visita al Museo de Relojes, que alberga una colección impresionante que narra la historia del tiempo a través de sus piezas.
La Cascada de Tulimán sigue siendo un destino favorito para aquellos que buscan conectar con la naturaleza, mientras que la gastronomía local ofrece un festín para los sentidos con platillos como el mole poblano y los tamales de cazuela. Además, el Centro Histórico de Zacatlán invita a un paseo por sus calles empedradas, ofreciendo una ventana al pasado con su arquitectura colonial y la Parroquia de San Pedro.
Pero Zacatlán no solo se queda en la nostalgia; también mira hacia el futuro. Eventos como la Feria de la Manzana y el Festival del Pan de Queso muestran la capacidad de innovación y la voluntad de llevar la tradición a nuevas generaciones. Estas festividades no solo celebran los productos locales, sino que también fomentan un sentido de comunidad y pertenencia.
En conclusión, Zacatlán de las Manzanas es un ejemplo brillante de cómo un pueblo puede mantenerse fiel a sus raíces mientras abraza el cambio. Las actividades recientes son un testimonio de su vibrante comunidad y su compromiso con la preservación de su patrimonio cultural. Zacatlán no es solo un destino turístico; es un testimonio viviente de la riqueza cultural de México.