Ciudad de Puebla, 10 de abril .2024.- La reciente conmemoración del 105 aniversario luctuoso del General Emiliano Zapata Salazar, encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, no solo fue un acto de memoria histórica, sino también una reafirmación de los ideales zapatistas que siguen vigentes en nuestra sociedad.
El General Zapata, más que una figura revolucionaria, es un símbolo de la lucha por la justicia social y la dignidad de los pueblos indígenas. Su lema “Tierra y Libertad” resonó en el Patio de Honor de Palacio Nacional, recordándonos que la lucha por los derechos de los más desfavorecidos es una tarea que no cesa.
El discurso del gobernador Céspedes Peregrina, quien asumió su cargo tras la muerte del político Miguel Barbosa, fue un recordatorio de que el zapatismo sigue presente en las políticas públicas actuales, especialmente en la reivindicación de las comunidades indígenas. La ceremonia, que incluyó la guardia de honor y el minuto de silencio, fue un momento de reflexión sobre cómo los valores de Zapata deben seguir inspirando nuestras acciones.
La presencia de la banda de Tlayacapan, Morelos, que acompañó a Zapata en su lucha, y la actuación de la cantante María Inés Ochoa, cerraron el evento con un toque de solemnidad y cultura, recordándonos que la historia de México está profundamente arraigada en sus tradiciones y su gente.
En conclusión, la Ceremonia Conmemorativa al 105 Aniversario Luctuoso del General Emiliano Zapata Salazar fue más que un acto protocolario; fue una reafirmación de un legado que continúa guiando a México hacia un futuro más justo y equitativo. Como sociedad, debemos seguir honrando esa memoria, no solo en ceremonias, sino en cada acción que emprendamos hacia la construcción de un país que Zapata estaría orgulloso de ver.