Catarino, de 40 años, tomo cuatro rehenes en la Plaza Centro Mayor por un presunto fraude, hiriendo a varios policias.
Ayer, lunes 13 de mayo de 2024, la ciudad de Puebla vivió un dramático incidente cuando Catarino, un hombre de 40 años, protagonizó una toma de rehenes y una balacera en la Plaza Centro Mayor. El hecho se desarrolló cuando Catarino ingresó armado a la Torre Omega, ubicada en Calzada Zavaleta, con la intención de reclamar un presunto fraude cometido en su contra por la financiera ACM.
Alrededor del mediodía, los guardias de seguridad privada detectaron a través de cámaras que Catarino llevaba un arma de fuego y se dirigía al quinto piso, donde se encuentran las oficinas de la financiera. Inmediatamente, solicitaron el apoyo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
El sujeto irrumpió en las oficinas de Financiera Captiva, exigiendo justicia por el supuesto fraude. En su desesperación, realizó varias detonaciones de arma de fuego, tomando como rehenes a tres mujeres y un hombre, y amenazando con suicidarse.
Alrededor de las 12:30 horas, se desplegó una amplia movilización de elementos de la Unidad Táctica de Reacción y binomios caninos. Para antes de la 13:00 horas, las policías municipal y estatal habían establecido un perímetro de control alrededor del edificio.
Durante las negociaciones, Catarino accedió a liberar a los rehenes alrededor de las 14:30 horas, pero no se entregó pacíficamente. En su lugar, abrió fuego contra los policías y un perro policía, obligando a los oficiales a reducirlo por la fuerza. Catarino fue trasladado inicialmente a las instalaciones de la Policía Municipal y posteriormente puesto a disposición de la autoridad ministerial.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que, afortunadamente, no hubo heridos entre los rehenes, pero varios policías resultaron heridos durante el intercambio de disparos. El incidente subraya la necesidad de mejorar las medidas de seguridad y la respuesta a situaciones críticas en zonas comerciales de alto tráfico.
La rápida y coordinada respuesta de las fuerzas del orden permitió resolver la situación sin pérdidas humanas, aunque resaltó la gravedad del problema de fraude financiero y la desesperación a la que pueden llegar las víctimas.