Ciudad de Puebla, 10 de abril, 2024.- En un acto que refleja la creciente preocupación por la seguridad de los funcionarios públicos en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha anunciado medidas de protección para los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), tras un ataque armado en Xochimilco que resultó en la trágica pérdida de dos vidas.
Este suceso no solo es un recordatorio de los riesgos que enfrentan aquellos en posiciones de autoridad electoral, sino que también subraya la importancia de garantizar la integridad del proceso democrático en México. La decisión de brindar protección a los magistrados es una respuesta necesaria y oportuna ante la violencia que podría socavar la confianza en las instituciones electorales del país.
La seguridad de los magistrados es fundamental para preservar la autonomía y la imparcialidad del TEPJF, pilares esenciales para el ejercicio de la justicia electoral. Sin embargo, este paso también plantea preguntas sobre la naturaleza y la extensión de las amenazas que enfrentan los funcionarios electorales y la capacidad del estado para contrarrestarlas eficazmente.
Mientras el presidente López Obrador ha asegurado que se está llevando a cabo una investigación para esclarecer los motivos del ataque2, es crucial que el gobierno mexicano adopte un enfoque proactivo para prevenir tales incidentes en el futuro. Esto no solo implica proporcionar seguridad física a los individuos en riesgo, sino también fortalecer el estado de derecho y las instituciones que protegen a todos los ciudadanos.
En última instancia, la protección de los magistrados electorales debe verse como parte de un compromiso más amplio con la seguridad y la democracia en México. Solo así se podrá asegurar que el país avance hacia un futuro donde la justicia y la libertad prevalezcan sobre la violencia y el miedo.