Alejandro Ortiz, delegado de turismo de la Amotac, afirmó que incluso se reportó el caso de un conductor a quien asesinaron y le quitaron los órganos
El delegado de turismo de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (Amotac) en Puebla Alejandro Ortiz señaló que en lo que va del 2024 se han registrado más de 300 hechos delictivos en contra de los conductores que transitan por las carreteras poblanas; sin embargo, gracias a las mesas de diálogo que estableció la Secretaría de Gobernación (Segob) con la Amotac, no se han presentado bloqueos en las carreteras poblanas durante este 15 de febrero.
Entre asaltos, extorsiones y hasta asesinatos, Ortiz apuntó que diariamente en el estado se registran de 10 a 15 delitos contra los trasnportistas, pues incluso hace poco se reportó el hallazgo de un conductor a quien asesinaron y le quitaron los órganos.
“No tiene mucho, como mes y medio. Por el tramo de Acatzingo encontraron a un conductor sin órganos,” reveló el delegado de turismo de la Amotac, quien detalló que la preocupación en el gremio crece pues ya no sólo temen los asaltos, ahora el miedo también son los asesinatos para la posterior venta de órganos.
“Ya estamos pensando que esto no nada más es asesinato y robo, sino también ya vamos por venta de órganos,” aseguró Alejandro Ortiz, quien también agregó que “esto se está poniendo más grave, la delincuencia nos está gobernando y las autoridades no sirven para nada”.
Es por esta razón que, durante el paro nacional, una de las principales exigencias de los transportistas sea el incremento de la seguridad en las carreteras, así como el aumento de elementos tanto de la Guardia Nacional, como de las policías estales y municipales.
El delegado de la Amotac también refirió que los transportistas ya identificaron un modus operandi de los delincuentes para poder asaltarlos en su trayecto, pues aseguró que en múltiples ocasiones son detenidos por automóviles de corporaciones policiacas, aunque se trata de unidades disfrazadas o clonadas.
Luego de que estas unidades clonadas se les emparejan y les marcan el alto, los asaltantes los abordan y encañonan, logrando así huir con la unidad; además, son pocas las ocasiones en los que los choferes pueden salir de la unidad antes de que la secuestren, por lo que son retenidos por los asaltantes.