Las altas temperaturas provocan una reducción del 83% en la capacidad del embalse, afectando a la fauna local y resaltando la urgencia de abordar el cambio climático
Ciudad de Puebla, Puebla 25 de Abril del 2024.- La Laguna de San Baltazar, un emblemático embalse en la ciudad de Puebla, ha experimentado una notable disminución en sus niveles de agua debido a las altas temperaturas que caracterizan la temporada de calor en México. Actualmente, se encuentra operando a un 83% de su capacidad, lo que ha dejado las zonas altas del embalse completamente secas.
Este cuerpo de agua, que sirve como un vaso regulador natural para capturar las lluvias, enfrenta la evaporación del líquido durante la época de sequía, lo que ha llevado a una reducción significativa del agua disponible, llegando a un descenso del 25% de su capacidad, con una disminución adicional del 17% debido al calor actual. Esta situación ha llevado a que las aves residentes, como patos y garzas, se vean obligadas a caminar en áreas anteriormente cubiertas por agua.
Verónica Mastretta, directora de Puebla Verde, la asociación encargada del cuidado de la laguna desde hace más de 35 años ha señalado que las altas temperaturas actuales, que han alcanzado hasta 32 grados centígrados, representan un desafío preocupante. Aunque la evaporación del agua es un fenómeno natural, Mastretta destaca que el cambio climático está exacerbando este proceso, lo que plantea un riesgo creciente para los recursos hídricos.
Recordando una época de sequía hace aproximadamente dos décadas, Mastretta enfatiza que la laguna nunca se ha secado por completo, pero destaca la importancia de la conciencia ambiental y la necesidad de enfrentar el cambio climático para proteger los cuerpos de agua como la Laguna de San Baltazar.
Además, Mastretta señala otras consecuencias del cambio climático, como la proliferación de plagas en los árboles circundantes debido a la falta de temperaturas frías, así como el impacto en la fauna local debido a la contaminación de los cuerpos de agua. Esta situación ha llevado a una sobrepoblación de garzas en la laguna, lo que plantea preocupaciones adicionales sobre el equilibrio ecológico en el área.