Una estatua de Poseidón en Puerto Progreso desata críticas y teorías locales tras inundaciones, movilizando a yucatecos para removerla ante la furia atribuida a Chaac.
Las recientes inundaciones en la península de Yucatán y la controversia por una estatua de Poseidón en Puerto Progreso han centrado la atención en las deidades vinculadas al agua, como Tláloc. A finales de mayo de 2024, el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila, compartió en X una foto de una escultura recién inaugurada del dios griego Poseidón, ubicada sobre el mar y a pocos metros de la playa en Progreso.
La estatua, que apareció “de la noche a la mañana”, fue inicialmente recibida con humor por los ciudadanos de la península. Sin embargo, tras el paso de la tormenta tropical Alberto y el anuncio del huracán Beryl, las coincidencias meteorológicas se han entrelazado con las creencias locales, motivando a un grupo de yucatecos a organizarse en Facebook para retirar la obra, que según ellos ha provocado la ira del dios Chaac.
En junio, la tormenta tropical Alberto causó graves daños en México, desbordando el río Santa Catarina en Nuevo León, inundando calles y dejando al menos tres muertos. El sur del país también sufrió inundaciones severas, con automóviles casi completamente sumergidos, árboles caídos y personas desplazadas. Durante el apogeo de Alberto, videos en TikTok mostraban a yucatecos afirmando que Chaac, la deidad maya de la lluvia, estaba enfurecido por la estatua de Poseidón. Lo que comenzó como una broma se tomó en serio.
Con la inminente llegada del huracán Beryl, que afectará Quintana Roo, Yucatán, Veracruz y Campeche, la teoría de las redes sociales se ha transformado en un movimiento social. Este grupo planea reunir a suficientes personas para derribar la estatua griega en los próximos días. Hasta el momento, las autoridades locales no han emitido ningún comentario al respecto.